En el vasto mundo de la psicología y la creatividad, se abren puertas fascinantes hacia la exploración de cómo nuestra mente da forma a las ideas innovadoras y a la resolución creativa de problemas.
Una de las metodologías que nos permite entender y mejorar este proceso es la Calistenia Mental, una analogía que nos invita a ejercitar y fortalecer nuestra capacidad creativa, similar a como entrenamos nuestro cuerpo a través de ejercicios físicos.
Contenido
¿Cuáles son los ejercicios mentales?
Los ejercicios mentales son actividades diseñadas para estimular y fortalecer nuestra capacidad cognitiva y creativa. Son como «entrenamientos cerebrales» que nos ayudan a expandir nuestra mente y abordar problemas desde diferentes perspectivas.
Para fomentar la creatividad, puedes realizar ejercicios como la resolución de problemas matemáticos, y actividades que desafían nuestra memoria y atención. También implica actividades de lectura y exposición a nuevas ideas para expandir nuestro conocimiento como aprender un nuevo idioma, practicar meditación mindfulness y participar en actividades creativas como la pintura o el dibujo.
¿Qué dice la teoría de la creatividad de Graham Wallas?
La teoría de la creatividad de Graham Wallas sugiere que el proceso creativo se estructura en cuatro etapas: la preparación, la incubación, la iluminación y la evaluación.
Estas etapas representan cómo nuestra mente trabaja en la generación de ideas y soluciones creativas. Las etapas del proceso creativo son fundamentales para llevar una idea, desde la concepción hasta la implementación.
1. Preparación: preparando el terreno para la creatividad
La primera fase del proceso creativo, según Wallas es la preparación. En esta etapa, recolectamos información, datos y experiencias relacionadas con el problema o el proyecto en el que se encuentra involucrado.
Al igual que en el calentamiento antes de un ejercicio físico, necesitamos preparar nuestra mente, exponiéndola a diferentes perspectivas, aprendiendo nuevos conceptos y explorando diversas fuentes de información. Esto crea la base sobre la cual se construirán las ideas innovadoras.
2. Incubación: dejando espacio para la gestación creativa
La fase de incubación es crucial para permitir que nuestras ideas se desarrollen de manera subconsciente. En este punto, nos alejamos conscientemente del problema y permitimos que nuestras mentes trabajen en segundo plano.
La calistenia mental aquí implica desconectar temporalmente del proceso consciente de resolución de problemas y permitir que las conexiones neuronales se establezcan de manera natural.
La calistenia mental aquí implica desconectar temporalmente del proceso consciente de resolución de problemas y permitir que las conexiones neuronales se establezcan de manera natural. Clic para tuitearAsí como permitimos que nuestros músculos descansen y reparen después de un entrenamiento intenso, también debemos dar espacio a nuestra mente para procesar y conectar ideas.
3. Iluminación: el destello de la creatividad
La fase de iluminación, o el famoso «eureka», es cuando se produce la chispa creativa. Aquí es donde la calistenia mental juega un papel esencial al nutrir la mente con una variedad de estímulos y conceptos.
Al igual que al desafiar nuestro cuerpo con diferentes ejercicios, al exponer nuestra mente a diversas influencias culturales, artísticas y cognitivas, estamos preparando el terreno para que las conexiones inesperadas florezcan.
Esta fase es un claro ejemplo de cómo los procesos mentales se asemejan a la plasticidad muscular: cuanto más versátil es nuestro enfoque creativo, más capaces somos de «ver» soluciones novedosas.
4. Verificación: refinando y poniendo en práctica
Finalmente, la fase de verificación implica analizar y evaluar críticamente las ideas generadas durante la fase de iluminación. Aquí, la calistenia mental se traduce en una revisión exhaustiva de nuestras ideas, similar a cómo un entrenador evalúa cuidadosamente el rendimiento físico de un atleta.
Es necesario discernir cuáles de las ideas generadas son viables y cómo pueden aplicarse con éxito en la realidad. La práctica constante de esta fase conlleva una mayor agudeza crítica y a la mejora continua de nuestra creatividad.
Un enfoque holístico para la creatividad
La calistenia mental nos proporciona una perspectiva holística y efectiva para cultivar la creatividad. Al igual que el entrenamiento físico, requiere tiempo, dedicación y variedad para fortalecer nuestras facultades creativas.
Combinada con las cuatro fases del proceso creativo de Graham Wallas, la calistenia mental se convierte en una herramienta poderosa para superar bloqueos creativos y potenciar la generación de ideas innovadoras.
Combinada con las cuatro fases del proceso creativo de Graham Wallas, la calistenia mental se convierte en una herramienta poderosa para superar bloqueos creativos y potenciar la generación de ideas innovadoras. Clic para tuitearEntonces, ¿estás listo/a para ejercitar tu mente y llevar tu creatividad al siguiente nivel?
Te invito a que pongas en práctica estos consejos, y si necesitas más información o ayuda, ponte en contacto conmigo, a través de mi mail hola@merchemoriana.com.